viernes, 24 de septiembre de 2010

Setiembre






Hace unos días fui a ver la obra musical "La Guerra de 1856" del grupo Cantares, la cual fue una experiencia diferente sin duda alguna, donde pude apreciar un espectáculo y estilo musical distinto a lo que suelo escuchar.Al ir avanzando el espectáculo me pregunté, ¿cuántos costarricenses estarían hoy dispuestos a todo por defender su patria? Me desanimé un poco.


Cuando alguno pretenda
tu gloria manchar,
verás a tu pueblo valiente y viril,
la tosca herramienta en arma trocar.

Me puse a pensar en todo lo que ocurre este mes. El 15 de setiembre montones lloran al escuchar y cantar el Himno Nacional de Costa Rica. Ven la bandera izarse y sienten que el corazón se les va a salir del pecho de la emoción.

Discúlpenme, pero ¿cómo no reírme?

Me río porque desde temprano el 15 de setiembre se apresuran a felicitar a todos sus conocidos, cuando ni ellos ni yo hicimos nada para conseguir la independencia.

Me río porque muchos de esos ticos que lloran con la Patriótica Costarricense contaminan los ríos de su propia comunidad, enseñan a sus hijos a robar, trabajan de forma mediocre, viven quejándose del clima del trópico, no hacen nada por ayudar al desamparado que ven camino a casa, son expertos en hacer "chorizos", no les importa quienes estan al mando del país y mucho menos ir a votar, saben cuál es el último aparato electrónico de moda pero no saben quién fue Pancha Carrasco.

Discúlpenme, pero río para no llorar.

Saberse la letra del Himno Nacional es muy fácil, ser un buen costarricense, un buen ciudadano, no lo es.
¿Por qué mejor no guardamos las lágrimas y cantamos el Himno con orgullo cuando lo merezcamos?
El Himno no existe sólo un día al año...
Claro, ¡pero qué pereza trabajar en ser mejores! muchos dirán... Más fácil ir al Mall y comprarse una camisa con blanco, azul y rojo...

La defiendo, la quiero, la adoro
y por ella mi vida daría,
siempre libre ostentando alegría,
de sus hijos será la ilusión.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La comida y yo


Fue hasta en el 2009 que probé
por primera vez el tomate, el chop suey, el pepino y los camarones. Soy tica y no como arroz y frijoles. 
 
Sí, ha leído bien. Y no es porque viva recluida en una torre, o porque esté a dieta...

Desde que tengo memoria, mis papás me han llevado a nutricionistas y variedad de doctores, dándome vitaminas, suplementos alimenticios y cosas para "despertar" el apetito.
Lo que pasa es nunca entendieron que no necesitaba (necesito) nada de eso. Si no como muchas cosas no es porque no tenga hambre, de hecho paso con hambre al menos 22 horas al día. xD
Yo creo que es algo psicológico, aunque no sé que será...

Simplemente hay mucha comida que me da
asco. Y no es asco por no saber cómo o quién la preparó, porque eso aunque sí lo pienso no es el factor que importa tanto. Me da asco simplemente por como se ve. Muchas cosas me resultan DEMASIADO repugnantes y no es mi intención. Por ejemplo:


  ¡iuk!
 
Pasar por la pena de decir que "no" en casa de los suegros y sentir que hasta se resienten aunque me este muriendo de hambre o que la gente te vea raro porque no comes lo mismo que ellos ¡no es tuanis!



He obtado por decir que estoy a dieta aunque no sea cierto. La gente acepta eso, pero no acepta que simplemente no quiero.

Dice el chuis que soy como un chiquito de 6 años en cuanto a comida/comer se refiere...


Últimamente sí he estado tratando de aceptar nuevos retos culinarios. Probé los hongos [ahora los amo ♥]y otras cosas. Así que, ¡acepto retos! XD
Eso sí, frijoles NUNCA!!! Ni nada que los tenga... :@





PD1. La primera imagen sí se me hace super apetitosa!
PD2.
Cuando tenga plata voy donde un psicólogo o psiquiatra a ver que me dice jeje



Imágenes de acá y acá

viernes, 3 de septiembre de 2010

El mar



El mar es una fuerza grandiosa. Te eleva o te mata en cuestión de minutos. La fuerza de Poseidón es incomparable a la del ser humano: una vez en lo hondo vos no sos el que decide tu destino...
Ya sea el del sur o el norte siempre es el mismo: más allá de lo imaginable.
Se aprende a nadar en él pero no a sobrevivir si decide enojarse. Algunos corren con la suerte de disfrutar sus bellezas viendo sirenas [que te llaman por tu nombre], ballenas y peces de colores infinitos, aún cuando sea lo último que verán.

Respeto el mar porque sé que es más fuerte que yo, pero también más bello de lo que jamás podré imaginar. He flotado en su superficie viendo sus maravillas y a medida que me ahogo y me hundo en sus oscuras profundidades [¿cómo se lucha contra un tsunami?] me doy cuenta de que no hay vuelta atrás: una vez que cierre los ojos seré suya.
Y a pesar de que el miedo aumenta y me punza como agujas en mi espina dorsal, el azul alimenta mis ojos y la sal roza mis labios tan suavemente que me sabe a azúcar... ¡y cómo adoro el azúcar!

Eventualmente, si sus caprichosos impulsos lo permiten, tal vez él podría devolver mi cuerpo inerte a la orilla después de haber sucumbido...

Eso si tan sólo estuviera hablando del mar...



---
Imagen: "Spirit of the sea
de Shirley Reade
KagosaVampire © 2008. Design by :Yanku Templates Sponsored by: Tutorial87 Commentcute