Te fuiste. Lo acepto mas aún no me hago a la idea. Porque aunque te amo y quiero lo mejor para vos, me harás falta.
Cambiar costumbres de años no es fácil. Años en los que vos eras parte de mis días, de mis buenas y mis malas y mis nadas. Llevo una semana despertándome sola y no lo creo. No creo que vos no estés roncando a la par, no creo que al alargar mi mano buscándote solo haya aire.
Dicen que las pérdidas son parte de la vida, que el tiempo todo lo cura y que todo es para bien pero ¿cómo hago para olvidarte? Si veo tu rostro en ellos todos los días, esos pequeños frutos del amor que un día sentimos, lo único que me queda de vos.
Te fuiste. Lo acepto pero no acepto que ya no nos quieras en tu vida. Porque no te hemos dado más que amor y de repente eso no es suficiente para vos. No somos suficiente para vos.
Todo esto es un dolor extraño porque aunque pienso que no puedo aguantarlo, que muero, sigo respirando. Sé que tal vez no he sido la mejor persona pero ¿quién lo es? Dios y vos saben que lo he intentado...
Te fuiste. Y les diré a todos que sos un gran hombre, que te entiendo y que la desición fue de ambos, aunque sepamos que no es así. Diré todo lo bueno que pueda decir de vos y enseñaré a los pequeños a hacer lo mismo. No quiero que ellos sepan que un día vos simplemente te aburriste de nosotros. Les partiría el corazón como a mi y mi deber es protegerlos.
Te fuiste. Y lo repito para que mi corazón lo entienda. Porque aunque mi mente me dice que debería odiarte, mi corazón no logra abrir los ojos. Porque tal vez si lo repito constantentemente la realidad me golpee del todo y me haga despertar de esta pesadilla.
Te fuiste. Y no hay vuelta atrás. Porque tomaste una desición y si bien no la comprendo, la respeto. Te respeto. Te amo. Pero cuando me haga a la idea de que no estas, no vuelvas.
Cambiar costumbres de años no es fácil. Años en los que vos eras parte de mis días, de mis buenas y mis malas y mis nadas. Llevo una semana despertándome sola y no lo creo. No creo que vos no estés roncando a la par, no creo que al alargar mi mano buscándote solo haya aire.
Dicen que las pérdidas son parte de la vida, que el tiempo todo lo cura y que todo es para bien pero ¿cómo hago para olvidarte? Si veo tu rostro en ellos todos los días, esos pequeños frutos del amor que un día sentimos, lo único que me queda de vos.
Te fuiste. Lo acepto pero no acepto que ya no nos quieras en tu vida. Porque no te hemos dado más que amor y de repente eso no es suficiente para vos. No somos suficiente para vos.
Todo esto es un dolor extraño porque aunque pienso que no puedo aguantarlo, que muero, sigo respirando. Sé que tal vez no he sido la mejor persona pero ¿quién lo es? Dios y vos saben que lo he intentado...
Te fuiste. Y les diré a todos que sos un gran hombre, que te entiendo y que la desición fue de ambos, aunque sepamos que no es así. Diré todo lo bueno que pueda decir de vos y enseñaré a los pequeños a hacer lo mismo. No quiero que ellos sepan que un día vos simplemente te aburriste de nosotros. Les partiría el corazón como a mi y mi deber es protegerlos.
Te fuiste. Y lo repito para que mi corazón lo entienda. Porque aunque mi mente me dice que debería odiarte, mi corazón no logra abrir los ojos. Porque tal vez si lo repito constantentemente la realidad me golpee del todo y me haga despertar de esta pesadilla.
Te fuiste. Y no hay vuelta atrás. Porque tomaste una desición y si bien no la comprendo, la respeto. Te respeto. Te amo. Pero cuando me haga a la idea de que no estas, no vuelvas.