Acabo de entenderlo todo. Llevaba mucho tiempo tratando de no pensar en ello.
-Si uno no lo piensa, no existe-.
Ahora que decidí contarlo, que decidí dejarlo salir, mi mente lo analizó y ahora
todo es tan claro. El "¿por qué?" y el "¿para qué?" fueron respondidos.
-Voz pasiva-.
Pensaba "¿qué hice mal?" pero resultó que no hice nada mal. Mi mala suerte fue parecérmele.
-Así de raro. Así de cierto-.
Te recuerdo a la persona que más mal te ha hecho en tu vida. Y que tan maravillosa posibilidad poder vengarse, aunque sea del recuerdo.
Que tan maravillosa oportunidad hacer pagar lo que te hicieron, aunque sea con
otra que se le parece.
-Los clones son tan reales en nuestra mente-.
Al fin lo entendí todo. Y me alegra. No fui yo la que estaba mal. Yo solo tuve mala
suerte. Mala suerte de encontrarte.
-Los locos atraen-.
Y ¡hey!, lo conseguiste, te vengaste. Ya puedes olvidarte de ello. Ya puedes
seguir con tu vida, olvidar y perdonar la hiel del pasado. Nadie merece
volver a repetir la historia.
-Por favor, olvídate de ello-.
Al fin te entiendo. Ella no debió haberte herido así. Ella no debió haberte hecho
tanto mal.
-Pero vos la dejaste marcarte la vida-.
Imagen: "Girl before a mirror" de Pablo Picasso